La joven de 22 años, convertida en un icono del feminismo en México, enfrenta una condena de hasta siete años de prisión en un juicio que dará comienzo el 1 de septiembre
A sus 22 años ha sobrevivido a un intento de feminicidio y ha pasado nueve meses en la cárcel, pero su pesadilla aún no termina. En 2021 acabó presa por matar a su violador y desde entonces espera a que inicie el juicio que determinará si es culpable del homicidio o queda libre por actuar en defensa propia. Se enfrenta a una condena de hasta siete años.
Aquella noche, cuenta la joven, despertó cuando el hombre la agredía física y sexualmente en su propia casa. Cansada de revivirlo, Roxana solo espera que el mal sueño termine. “Me causa dolor y vergüenza que lo que yo viví no sea reconocido, porque fui violada y soy sobreviviente de un feminicidio”, continúa con la voz quebrada que inmediatamente se compone.
Todo pasó muy rápido: forcejearon, ella lo empujó y logró quitárselo de encima, corrió e intentó escapar, pero no pudo hacer más que tomar una playera y defenderse. “Se la puse en el cuello, empezamos otra vez a forcejear, él queriéndome quitar de atrás de él… fue cuando nos caímos y yo no solté la playera por el miedo que tuve”
A un mes de que inicie el juicio previsto para el 1 de septiembre. Un tribunal permitió en febrero de este año que continuara su proceso en libertad a condición de no salir del Estado, ir a firmar cada dos semanas a un juzgado y justificar a la policía cada movimiento que hace. Ruiz dice que vive con temor e incertidumbre sobre su futuro y el de su hijo, un niño de cinco años. “Siento tensión en el pecho porque no quiero regresar a la cárcel. No sé si es delirio de persecución, pero tengo miedo de que la familia de ese hombre me vaya a hacer algo”,
Con Información de El País.