El Pueblo Mágico ofrece vistas impresionantes, gastronomía y festividades tradicionales que lo convierten en una experiencia inolvidable para toda la familia.
Querétaro, Qro.- Si estás pensando en una escapada este fin de semana, lo ideal es elegir un destino cercano, accesible y con actividades para toda la familia. En este sentido, Bernal, se perfila como la mejor opción para disfrutar de unos días de descanso sin necesidad de alejarse demasiado.
Ubicado en el municipio de Ezequiel Montes, este Pueblo Mágico es famoso por la Peña de Bernal, uno de los monolitos más grandes del mundo. Desde su cima se pueden apreciar espectaculares vistas del semidesierto queretano, lo que lo convierte en un paraíso para los amantes de la naturaleza, el senderismo y la aventura.
Bernal ha ganado gran popularidad como destino romántico, incluso rivalizando con San Miguel de Allende, gracias a su encanto pintoresco. Sus calles empedradas, su arquitectura colonial y la atmósfera tranquila de su plaza principal, adornada con árboles y una iglesia colorida, ofrecen el escenario perfecto para paseos en pareja o en familia.
Además, forma parte de la Ruta del Arte, Queso y Vino, lo que permite a los visitantes recorrer viñedos y queserías donde pueden degustar productos locales. La oferta gastronómica de Bernal también es uno de sus grandes atractivos: destacan las tradicionales gorditas de maíz quebrado y los peculiares esquites de guayaba, delicias que realzan la experiencia cultural del lugar.
Durante mayo, se celebra la Fiesta de la Santa Cruz, una tradición que reúne música, danzas y expresiones religiosas, permitiendo a los visitantes sumergirse en el folclore local. Esta combinación de patrimonio natural, riqueza cultural y sabor auténtico hacen de Bernal el destino ideal para quienes buscan una escapada diferente y memorable en el corazón de Querétaro.
