El diestro español Gonzalo Caballero sufrió una tremenda cornada al entrar a matar al segundo toro de la corrida que se celebra en la plaza de Las Ventas de Madrid.
El joven resultó herido a la altura de la ingle izquierda cuando, en el momento del embroque, no se salió de la suerte. Aunque enterró el acero en lo alto del morrillo, el animal lo prendió y lo encunó entre los pitones en lo que fueron unos momentos de tremenda angustia.
Rápidamente se vio que Caballero iba herido de consideración. Se notó en la hemorragia que empezó a brotarle de la pierna, en la forma en la que él mismo se taponaba la herida y en la rapidez con la que lo llevaron a la enfermería para ser operado.
El toro dobló prácticamente sin puntilla, y los tendidos, que habían vibrado con el valor temerario de Caballero, le pidieron una oreja, que el palco acabó concediendo. La recogió su cuadrilla, que se la llevó al matador a la enfermería.
Debido a este inoportuno percance, el festejo de hoy en Las Ventas con motivo del Día de la Hispanidad quedó en un mano a mano entre Eugenio de Mora y el venezolano Jesús Enrique Colombo, con toros de la ganadería de Valdefresno.