Con un prolongado aplauso de pie, José María Napoleón fue recibido la noche del pasado jueves en el Auditorio Josefa Ortiz de Domínguez, donde ofreció una presentación memorable como parte de su gira de despedida «Hasta Siempre, Canción Final». El evento inició con la actuación del grupo «Los Ángeles Negros», que preparó el escenario para una velada romántica e inolvidable.
A lo largo de la noche, Napoleón recorrió los grandes éxitos de su carrera, interpretando temas como «Celos», «Ella se llamaba Martha» y «Eres», que fueron coreados por el público. El cantautor también rindió homenaje a José José con un medley, en honor al «Príncipe de la Canción».
La noche tuvo un momento especial cuando Napoleón compartió el escenario con su hijo, José María Ruiz, para cantar el tema «Hombre». El cierre del concierto llegó con la interpretación de «Vive», tema que puso fin a una noche llena de emotividad y nostalgia para sus seguidores en Querétaro.