El perpetrador de una matanza en el oeste de Texas “estaba en una larga espiral decadente” y había sido despedido de su empleo en servicios petroleros el día que asesinó a siete personas, señalaron las autoridades.
La policía mató a Seth Aaron, de 36 años, la tarde del sábado afuera de una sala de cine en Odessa después del ataque que abarcó 16 kilómetros en la que además dejó heridas a 25 personas, indicaron las autoridades.
El agente especial del FBI Christopher Combs dijo el lunes que Ator llamó a la agencia y a la policía local el sábado después de ser despedido de Journey Oilfield Services, para realizar “declaraciones incoherentes sobre algunas atrocidades por las que sentía que había pasado”.
“Iba en una larga espiral decadente”, dijo Combs.
“Él no despertó la mañana del sábado y llegó a su oficina y sucedió. Llegó a la compañía con problemas”, agregó.
Quince minutos después de la llamada al FBI y al 911, un patrullero estatal que no estaba al tanto de las llamadas intentó detener el vehículo de Ator por no haber indicado un cambio de carril, señaló Combs.
Fue entonces que Ator apuntó con su fusil de asalto por la ventana trasera de su auto y le disparó al patrullero, lo que dio inicio a una aterradora persecución policiaca en la que Ator baleó a los otros coches que pasaban por el lugar, establecimientos comerciales, y asesinó a una empleada del Servicio Postal para robar el camión de correos.
El agente del FBI dijo que Ator “se presentó a trabajar enfurecido” pero no indicó la fuente específica de su enojo.
Sin embargo, Combs describió la casa de Ator a las afueras de Odessa como una “residencia extraña” que reflejaba “el estado mental que atravesaba”.
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